Es muy sencillo, más incluso de lo que uno se piensa. Los pasos a seguir son pocos y fáciles. Lo primero es seleccionar una universidad con su población de estudiantes. Acto seguido nos fijamos en uno que no tiene hecho un trabajo para determinado profesor quisquilloso con esos temas. Todo esto lo tenemos que regar con una pizca de prisa por copiarse de una fotocopia los ejercicios a entregar. Y por último sólo queda el paso que le da la gracia al tema, se tiene que entregar el ejercicio con la fotocopia de la que te has copiado adjunta.
Por suerte para susodicho individuo, un compinche ha sido lo suficientemente listo, como para 'robarle' la fotocopia, salvando el cuello del espécimen en cuestión. Realmente 'ser' ingeniero no implica no ser idiota.
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1 comentario:
Pues sí, la idiotez no entiende ni de nivel educativo ni social
Bueno, de hecho solo hace falta echar un vistazo a nuestros dirigentes... ¬¬
Fins aviat!
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